Escribimos un libro? EE CASTELLANO
✍️ Expresión escrita en castellano: Segundo capítulo de la historia de misterio
🔎 Objetivo: Continuar la historia iniciada en el primer capítulo, aumentando la tensión y desarrollando el misterio.
📌 Indicaciones para el alumnado:
1️⃣ Desarrollo de la historia
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Escribe "Capítulo 2" y un título que dé una pista sobre lo que ocurrirá.
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Retoma el punto donde terminó el primer capítulo. ¿Cómo reacciona el protagonista ante el misterio?
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Introduce nuevos detalles que aumenten la intriga. ¿Ocurren sucesos extraños? ¿Descubre algo inquietante?
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Añade un giro inesperado o una pista clave.
2️⃣ Creación de suspense
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Usa descripciones detalladas para que el lector imagine la escena. ¿Qué sonidos, olores o sensaciones hay?
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Incorpora pensamientos del protagonista para mostrar su miedo o confusión.
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Utiliza diálogos para hacer avanzar la historia y dar más información sobre el misterio.
3️⃣ Estilo y estructura
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Escribe en pasado y con frases bien conectadas.
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Usa conectores para dar fluidez al texto (de repente, sin embargo, poco después, en ese momento...).
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Cuida la ortografía y la puntuación.
➡ Revisa el capítulo: Asegúrate de que el misterio sigue creciendo y que el lector quiera seguir leyendo.
Usa el corrector:
✍️ ¡Manos a la obra!
https://drive.google.com/drive/folders/10rLLiE8hoyJ3DC-Io9-QRzTvpyMCKDPH?usp=sharing
Ejemplo de capítulo 2:
Capítulo 2 – Voces en la oscuridad
El amanecer llegó con una luz grisácea filtrándose entre las cortinas de la habitación de Daniel. Se incorporó lentamente en la cama, con una sensación extraña en el cuerpo, como si hubiera dormido demasiado poco o demasiado profundo. Su primer pensamiento fue la grabadora.
Se vistió rápidamente y subió de nuevo al tercer piso. Al llegar al pasillo, notó algo distinto. La lámpara que la noche anterior parpadeaba débilmente ahora estaba completamente apagada. El silencio era absoluto, como si todo el hotel contuviera la respiración.
Sacó la llave del bolsillo y la giró en la cerradura. La puerta se abrió con un leve chirrido.
El interior de la habitación seguía igual: la cama sin usar, el aire denso, el armario en la esquina como un centinela silencioso. Pero la grabadora… no estaba donde la había dejado.
Un escalofrío le recorrió la espalda. Buscó por la habitación, revisó la mesita de noche, debajo de la cama, incluso el escritorio. Nada. Estaba seguro de haberla dejado allí.
De pronto, la vio. Estaba en el suelo, junto al armario, como si alguien la hubiera empujado hasta allí.
La recogió con manos temblorosas y pulsó "Reproducir".
Al principio, solo se escuchaba el silencio. Luego, un sonido sutil, casi imperceptible: un roce, un susurro.
Daniel aumentó el volumen.
—¿Hola…? —susurró una voz.
Sintió un nudo en la garganta. Era una voz femenina, débil, temblorosa.
—Por favor… ayúdame…
El aire en la habitación pareció volverse más frío de repente.
Daniel rebobinó y escuchó de nuevo. La misma voz, las mismas palabras. Pero entonces, un ruido seco, como si algo pesado hubiera caído al suelo.
Después, el silencio absoluto.
Daniel apagó la grabadora y tragó saliva. No estaba solo en la habitación 303.
Alguien —o algo— estaba pidiendo ayuda.
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